El Cementerio de las Palabras

Hoy de nuevo cerraremos los ojos esperando con devoción una nueva noche ártica y del negro más puro -no como el de la oscuridad sino como el del ébano-. Así nuestros pulmones se anegan en un sueño, que envenena y que sana. Sueños de noches árticas, que envenenan y que sanan. (Cierra los ojos. Escucha en la oscuridad como resuenan las cajas de música. Inténtalas parar.) Nacho Vegas

martes, marzo 25, 2008

Portishead, el Primavera Sound y la Madre que los Parió



Oh, gloriosa noticia: los Portishead tras 10 años de silencio no sólo se vuelven a reunir sino que además se dignan a pasar por estas tierras, más concretamente en el certamen Primavera Sound de la ciudad condal. La de veces que mi amigo Ikki y yo nos hemos montado magníficos conciertos en el salón de su(s) piso(s) –o en la misma calle-, viviendo a nuestra manera –muy personal, claro- uno de los que podrían ser sus conciertos, con el maullido de Beth Gibbons desde el alfeizar de una ventana retumbando en nuestras mentes.
Ahora, por fin y al igual que se cumplió nuestro pequeño anhelo con Massive Attack, Sigur Rós y Death Can Dance -cuyos conciertos hemos repetido en varias ocasiones-, se nos brinda la ocasión de poder ver y escuchar por primera vez a este excelso grupo.
Hasta aquí todo bien. El minúsculo problema que se nos interpone entre Portishead y nosotros es algo tan mundano y banal como el cochino dinero que hay que soltar para poder acceder a los conciertos. Porque no solamente van a tocar una vez –como suele ser- sino que los malditos van a currarse 2 conciertos, uno de ellos en el Auditori del Parc del Forum, que seguro que tiene que sonar a gloria. Y nos vamos a tener que joder por no soltar 115 € que cuesta el abono a los 3 días de conciertos, a finales de mayo. Que sí, que está muy bien de precio en relación a la cantidad de grupos que vienen: más de 90, me alegro mucho. Pero a mi es que las demás bandas, entre que a la mayoría –por no decir el 95%- no las conozco y que no voy a estar danzando de arriba a abajo durante ese largo fin de semana porque ya no estoy para tonterías, me importan 3 soberanos pepinos. ¿Es que nadie se inventa una mini entrada para ver a unos pocos grupos? Debe ser que a las organizaciones no les interesan estas soluciones y van a por la pasta, a soltar a muchas bandas en poco tiempo de actuación y poco tiempo para estar en todos los sitios a la vez. Y este formato de conciertos que se está poniendo de moda, aunque el Primavera lleve unos cuantos añitos montándose, me está empezando a hartar. Parece que todos tenemos que ir como apretados borregos para escuchar a nuestros grupos predilectos, al igual que nos están imponiendo el ir a las grandes superficies comerciales a comprar lo que ellos quieren.
Bueno, seguiremos soñando algún tiempo más, a ver si hay suerte como con los Dead Can Dance, en que también, después de unos 10 años de separación se juntaron de nuevo para realizar una gira –y recoger fondos-, soltamos la pasta gustosamente y gustosamente los pudimos disfrutar cómodamente sentados en el Palau de la Música, tal y como tiene que ser ante unos monstruos como ellos.

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1 Comments:

Blogger Unknown said...

Tas encasquillao, neeeeeeeeing!

12:37 a. m.  

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