El Cementerio de las Palabras

Hoy de nuevo cerraremos los ojos esperando con devoción una nueva noche ártica y del negro más puro -no como el de la oscuridad sino como el del ébano-. Así nuestros pulmones se anegan en un sueño, que envenena y que sana. Sueños de noches árticas, que envenenan y que sanan. (Cierra los ojos. Escucha en la oscuridad como resuenan las cajas de música. Inténtalas parar.) Nacho Vegas

jueves, mayo 18, 2006

El Destino. Reflexiones (II)

Pensar sobre el significado de El Destino se me hace, ya sabes, curioso. El eterno dilema de si nuestro camino está ya escrito en El Gran Libro De Nuestra Vida, archivado en algún estante de la Biblioteca Eterna, situada entre aquí y allí; o si al contrario, nosotros somos los únicos responsables de los avatares que nos acontece el transcurrir del día a día.
Una vez vi una película, hace muchos años, en la que aparecía un libro enorme y que era la representación de la vida. El protagonista lo abrió por la última página y a medida que iba leyendo se daba cuenta que la hoja se rellenaba con una caligrafía fluida que explicaba los momentos previos al ultimo segundo que estaba viviendo en ese instante e incluso ponía que él lo estaba leyendo. Me quedé impresionado. Creo que la película era La Historia Interminable.
Desde entonces, me imagino mi vida plasmada en un enorme y viejo libro –tan viejo como yo- que sería el libro de mi existencia. Pero cuando intento considerar las posibilidades de que las páginas ya estén escritas o que se vayan escribiendo a medida que existo, me entra una terrible duda, tras lo cual pienso que mañana mejor desarrollaré esa incertidumbre.
¿Uno elige el camino a seguir o camina por las marcas ya existentes? Quizás lo máximo que he llegado a aseverar es que la vida está llena de caminos a recorrer, ya prefijados, con sus límites, y que cada instante uno puede elegir entre uno de esos caminos. En el fondo es como si tu Destino ya estuviera escrito de antemano, pero en última instancia tú eres el único que puede elegir si seguir por el camino que llevas o cambiar por completo –saliendo hasta de los límites del camino y adentrándote en el espeso bosque del cambio radical-. En la vida te irán saliendo dificultades y alegrías y tu Destino te pondrá a prueba para ver como sales airoso del trance y observar como lo llevas.
El como sea cada uno será la clave fundamental. Habrá momentos para todo: para luchar, para llorar, para no hacer nada, para disfrutar, para girar 180º, para gritar, para reír, para soñar, para hundirte en la miseria y para resurgir de los abismos. Pero en definitiva, creo que cada uno es responsable, en la justa medida que el Destino lo presente, de decidir cual debe ser su siguiente paso, y cuando mires atrás, en las páginas de tu libro, intenta no arrepentirte de lo que hiciste porque la situación en la que te encuentres ahora -o la que venga mañana- puede ser que se originara en ese momento, para bien o para mal.

Ahora debo descansar
Este suelo es mi lecho
Y mi techo es el cielo gris
Que aún pretende oscurecer
Y no me quieras despertar
Si me ves dormido
Sabe el alba que si quiere yo
La espero en el camino

Y todos mis pecados
Viajarán conmigo
Hasta el más puro final
Del camino.


El Camino. Nacho Vegas.

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